LUIS PÉREZ AGUADO

LUIS PÉREZ AGUADO
Escritor, Profesor e Historiador

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jueves, 23 de febrero de 2012

¡VAYA PERRETA!.-

 Luis Pérez Aguado
Escritor, profesor e historiador

¡Vaya perreta! ( I )
         

    Parece que el intenso frío de estos días hizo estragos entre las mentes calenturientas  de este país. Quizás fuera la niebla la que colocó una nebulosa ante los ojos de algún inspirado y no le deja ver más allá de sus narices. Pudiera ser, incluso, la envidia, ese mal tan español que suele corroer el cerebro hasta dejarlo reducido al del tamaño de un mosquito. Pudieran ser viejas rencillas o tan sólo ganas de hacerse notar. Pudiera ser… ¡Quién sabe qué! Lo cierto es que, en estos tiempos  borrascosos que nos ha tocado vivir, algunos, con una visión miope de la realidad, -probablemente, porque viven en otra galaxia- tratan de borrar del mapa Canal Telde, una radio municipal, alegando motivos económicos.
            Puede que a  algunos, como al buen Quijote, se les haya secado las  entendederas.
            Flaco favor se le hace al municipio cerrando una emisora propia. Está claro que quienes fomentan esa idea desconocen las enormes posibilidades que tiene  la radio y aprecian muy poco la valía de  sus vecinos y la   propia idiosincrasia de un pueblo que nació siendo ciudad con una clara e insobornable vocación de futuro. Con la variada personalidad que tiene Telde, desde el mar a medianías y cumbre, entre colectivos juveniles, vecinales, musicales, deportivos, culturales, centros educativos y grupos varios; con la abundancia de  actividades propias e individuales, con magníficas iniciativas demostradas y otras por venir, con historia e inquietudes, se puede hacer cualquier  tipo de programas y actividades, que pueden ir desde el fomento de la lectura, pasando por informaciones  de los barrios y orientaciones hacia los vecinos incluyendo propuestas que ahora no imaginamos.
            Precisamente son  en estos  momentos de incertidumbre  cuando se  necesita una radio viva y capaz de ilusionar.  Pero para que sea un  eficaz vehículo transmisor de las inquietudes de sus gentes hay que dotarla de medios y conseguir que los profesionales -que me consta que los hay en Canal Telde, y muy buenos- no se sientan encorsetados y puedan disponer de material para realizar los directos, por ejemplo.
               El problema de una emisora municipal surge cuando se tiñe de color político y comienza a utilizarse como arma arrojadiza, cuando desune a los vecinos y desprestigia al que no sigue las directrices marcadas por el que manda o tiene poder. Ese es el verdadero mal y, es, de esa forma, como se llega al descrédito y termina por morir lo que, seguramente, nació con una idea ilusionante.
            Duele, que sin estudiar a fondo las posibilidades ni siquiera conocer los aspectos económicos, se lancen campanas al vuelo con ideas corrosivas y populistas sabiendo de antemano que son propuestas ganadas porque hoy la situación está jodida y los vecinos lo están pasando mal.
            Y duele -y esta es una experiencia personal- cuando sabes que esta misma emisora ha contribuido -y puede seguir haciéndolo- a que unos chicos/as, -alumnos/as del que suscribe, para más señas-  que  jugaron a ser periodistas y locutores  hoy están ejerciendo de profesionales de la radio, televisión y otros medios escritos. En este caso la emisora sirvió para algo y cumplió con creces uno de los objetivos que le vienen marcados como servicio público.
            Ésta, la pedagógica, muy bien podría ser una de las múltiples aplicaciones que puede tener una emisora que depende del municipio. Simplemente, es una cuestión de  amplitud de miras y  ganas de servir  al pueblo.    


Radiomanía ( II )
             Como una forma de expresar mi gratitud a la emisora ahora cuestionada,  cuento, a grandes rasgos en qué consistió una de las experiencias llevada a cabo en ella por escolares del municipio:
             Habíamos sido invitados  por la dirección de Canal Telde para realizar un programa.  Era noviembre de 1996 cuando comenzamos y, durante varios meses, los lunes de 6 a 7 de la tarde se emitió con el título de Radiomanía.
            Los alumnos de segundo de la E.S.O., fueron los encargados de su elaboración. Se pidió voluntarios y se contó con todos los que quisieron participar. Nunca fue intención de seleccionar a los alumnos con menores capacidades para conseguir programas perfectos. A la hora de preparar un programa que va a ser oído en el exterior se cuestiona entre hacer un programa para “quedar bien” y demostrar la calidad educativa del centro o realmente hacer un programa que sirva para estimular el trabajo escolar en el aula. Esta última fue nuestra intención.
            Una vez explicado por el profesor en qué consistía un programa de radio, su finalidad, formato, guiones, etc., los alumnos se dividieron en grupos. Todos intervenían en todo, preparaban, elaboraban, colaboraban y, finalmente, emitían. Casi la totalidad del programa era invento o iniciativa  de los propios alumnos/as con una metodología activa en la que el profesor era animador, sugeridor de cosas y coordinador del guión final de intervención.
            Una vez confeccionado el programa en el que pretendíamos desarrollar como objetivo general la expresión oral, lo leían y grababan en un radiocasete para escucharlo luego. Estos ensayos servían para que los alumnos y alumnas reconocieran su propia voz, y corrigieran si no les parecía correcta la entonación o vocalización.
           Los primeros programas fueron grabados en Radio Nacional, donde el profesor colaboraba, ya que había que tener en cuenta que una hora de emisión suponía varias de grabación, por lo menos al principio, para ir corrigiendo la dicción, entonación, etc., y la emisora local no disponía de estudios ni técnicos que estuvieran libres, con lo que los alumnos y alumnas se desplazaban con el profesor a Las Palmas de Gran Canaria.
            Los chicos/as elaboraban los programas sin interferir para nada en el desarrollo de sus clases, lo que también era una forma de responsabilizarles con los compromisos que adquirían, ya que debían unirse, elaborar noticias, analizarlas, hacer entrevistas, etc., y acostumbrarlos a que emplearan su tiempo libre en actividades culturales.
            Considero que la experiencia fue muy interesante ya que, además de un rico acercamiento de los alumnos a la radio, lo que implicaba perder el temor a hablar en público, se fueron acostumbrando a responsabilizarse de las propias opiniones. Mientras trabajaban en grupo observábamos como desarrollaban la capacidad crítica, cuidaban con más esmero la expresión y la comunicación, enriquecían su vocabulario y fomentaban la investigación y el análisis. En la propia emisión de los programas desarrollaban su capacidad de improvisación, la sensibilidad estética y musical, además, de implicarse en el entorno socio-cultural en el que se desenvolvían.  En el centro escolar se notaba un aumento del movimiento en la biblioteca. Con el tiempo, algunos de esos alumnos dirigieron sus pasos profesionales  en este medio, y otros, alumnos y alumna, en la prensa escrita, algo que no se nos ocurrió que pudiera ocurrir y que, por supuesto, nos alegramos y nos sentimos satisfechos  ya que lo que empezó como un juego para los chicos se convirtió en una salida profesional para los que quisieron seguir jugando a periodistas.
VEGUEROS S.M. La radio, esa gran desconocida, pese a su avanzada edad, blanco de la ira de muchos políticos que no quieren ver reflejada su incultura en un medio de amplio espectro popular. No al cierre de Canal Telde y del resto de emisoras de  las Islas Canarias 

viernes, 17 de febrero de 2012

PIRATAS SOMALIES.-

Luis Pérez Aguado
Escritor, profesor e historiador



Piratas somalíes
             




Una vez arruinada  la vida marina en los propios océanos, lo más apropiado es que los países ricos de la Tierra  se dirijan  a otros caladeros, que no son suyos, para seguir esquilmando y explotando al límite los ecosistemas, como ya lo hicieran desde los  mares del Norte al Golfo de Vizcaya, en el Cantábrico y el Mediterráneo, donde se ha destruido el hábitat de la mayoría de las especies.   
Hace décadas que las poderosas flotas pesqueras pusieron las miradas en el cuerno de África, concretamente en Somalia, un país con una posición geoestratégica envidiable en la ruta del transporte marítimo, con más de veinte mil barcos de carga que al año atraviesan el Golfo de Adén.

Los somalíes carecen de  medios para proteger sus costas. Tampoco tienen autoridad y gobierno que les guíe. La lucha entre clanes ha empobrecido gradualmente una nación que se ha marchitado y dejado de existir. Hoy en Somalia impera la anarquía y la libre circulación de armas.

Esta situación caótica, de desgobierno es aprovechada por multitud de  barcos de pesca procedentes de diferentes países, entre ellos de la Unión Europea, que  faenan sin licencia alguna y, con el fin de maximizar los beneficios, con artes de pesca que están prohibidas en otras regiones del planeta.

Más de ochocientos barcos faenan en la zona y se estima que los beneficios de esta pesca ilegal ascienden a 450 millones de dólares. La flota atunera, compuesta principalmente por España, con el sesenta por ciento de las capturas y Francia, con el cuarenta, cogen unas quinientas mil toneladas de atún al año,  contribuyendo, de esta forma, a empobrecer a una de las regiones más miserables del mundo, haciendo que  desaparezcan las proteínas para la población de la zona  y acabando con la forma de vida y el sustento de los pescadores locales.

Desde 1990, los somalíes vienen protestando por esta situación ante la ONU y otros organismos internacionales. Pero sus quejas nunca han sido atendidas. Tampoco los informes de los propios supervisores de las Naciones Unidas ha impedido el continuo saqueo.

Egoístas y ambiciosos, los poderosos van destruyendo la capacidad de regeneración de las especies marinas. No importa que la cadena alimenticia se rompa y las especies se extingan.

Para mayores males, desde 1991,  otros barcos, todavía más siniestros, se dedican a arrojar impunemente  barriles con contenidos tóxicos al mar cerca de las  costas de Somalia. Con el terrible tsunami que, en 2004, asoló el sudeste asiático, surgieron cientos de ellos. El contenido terminó aflorando a las playas y los nativos empezaron a sufrir hemorragias intestinales, infecciones de la piel, problemas en las  vías respiratorias y, de forma repentina, murieron más de  trescientas personas. Posteriormente nacieron niños con deformaciones y con diversas enfermedades.

El representante especial de la ONU, Ahmedou Ould Abdallah, asegura que en la actualidad se siguen vertiendo desechos tóxicos y radiactivos de uranio, metales pesados como cadmio y mercurio, basura industrial y químicas y, añade, que los responsables son sociedades europeas y asiáticas. Tampoco ahora hay detención alguna, juicio o condena por este criminal  proceder.

En este contexto de desgobierno y extrema pobreza; debilitados por el hambre, la pertinaz sequía, la miseria y de absoluta indefensión algunos pescadores reaccionan de forma desesperada. Se unen en pequeños grupos armados y, en lanchas rápidas, tratan de disuadir a los barcos que esquilman sus riquezas y arrojan residuos a sus aguas. La población local los apoya totalmente y los llaman “Guardacostas voluntarios de Somalia”. Están convencidos que los bandidos no son ellos sino los que pescan ilegalmente en sus aguas territoriales, arrojan basura y los matan de hambre”. Pero no son tomados en serio. Las flotas extranjeras siguen faenando impunemente y continúan los vertidos. La Organización de  Naciones Unidas permanece callada.

En un país en manos de clanes y facciones rivales, no debe extrañarnos  que los pescadores, a los que pronto se  unen excombatientes,  terminen convirtiéndose en grupos fuertemente armados.  Descubrieron un lucrativo negocio en la captura de barcos y  exigen  rescates. Sus pequeños botes  ya no sirven para la pesca, pero sí son útiles para la piratería

Las grandes potencias ven ahora amenazado su lucrativo negocio y acuden a organismos internacionales. Ahora sí que la ONU, después de haber ignorado sistemáticamente las reclamaciones somalíes, escucha a los países afectados por las acciones llevadas a cabo por los miserables pescadores a los que ahora denominan piratas.

España y Francia, con importantes flotas pesqueras en la zona, encabezaron la petición  de una reacción militar conjunta. Así surgió la Operación Atlanta, cuyo coste estimado para el gobierno español asciende a seis millones de euros mensuales y la seguridad privada de los atuneros vascos y gallegos, que es de medio millón de euros mensuales, de los que la mitad se hace cargo el gobierno español.

Este es el cinismo de una sociedad que sólo piensa en su propio bienestar mientras condena sin remedio a un frágil país que agoniza y  muere de hambre.
VEGUEROS S.M. "Para el pobre siempre es de noche"

martes, 7 de febrero de 2012

EL MUNDO AL REVÉS.-

Luis Pérez Aguado
Escritor, profesor e historiador



El mundo al revés



Lo de antes ya no es lo de ahora.
A las cosas ya no se les llama por su nombre. A la subida de impuestos, por ejemplo, ahora se les llama ajustes. Al re-pago en sanidad -puesto que ya contribuimos con nuestras cotizaciones a la Seguridad Social- recibe el pomposo nombre de copago o ticket moderador, y abaratar el despido es flexibilizar el mercado laboral.
Los valores y los principios tampoco significan lo mismo. Las promesas electorales ya no son compromisos firmes sino frases de relleno en los mítines, palabras que se las lleva el viento. Se promete no subir los impuestos y es lo primero que se hace cuando se toca el poder. Eso no es una mentira, es simplemente, un golpe de efecto, un principio de autoridad. El manual de la guerra lo dice claro “hay que engañar al enemigo para ganar la batalla” En este caso, el enemigo, evidentemente, son los ciudadanos, principalmente los pobres de espíritu que se alimentan de comer promesas. La conducta y el buen proceder ya no forma parte de la ética del político ni del personaje de a pie. El entrante culpa al saliente. Los culpables se valen de su poder para desviar responsabilidades y meter en el trullo a quién se atrevió a acusarle. Y las victimas son presentadas como los culpables. La justicia, lógicamente, no es igual para todos, sino la que cada cual se pueda pagar. El canalla es ahora virtuoso caballero. Los honestos, principalmente los que hacen valer sus derechos, son inadaptados sociales. Los dirigentes ya no los elige el pueblo sino el poder financiero. Quienes dirigen nuestros destino se permiten retorcer las cosas, manipular las ideas y, si se puede, engañar; engañar siempre, continuamente, ya sea mintiendo, falseando, tergiversando, adulterando o exagerando.
Como muestra, tenemos unos cuantos botones.
Los transportes suben y, para justificar el “ajuste”, se publicita -malgastando el dinero de los impuestos- que en otras ciudades o países de nuestro entorno son más elevados. La Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento, propietarios del servicio del metro, querían maquillar la espectacular subida de un 50% en el precio del billete  -aunque no tenemos que ir tan lejos, puesto que aquí, también se usa el mismo patrón- comparándolo con el coste de otras ciudades. Así figura el de Madrid (1,50 e), Paris (1,70), Nueva York (1,83) Estocolmo (2,20), Ámsterdam (2,60) etc., Pero se les olvidó decir que todos los metros comparados no ofrecen el mismo servicio. Por ejemplo, el billete del Metro de Berlín permite utilizar cualquier transporte público durante las dos horas y media siguientes a la compra, sin contar con descuentos sustanciosos para estudiantes, becarios y acompañantes. También se olvidaron estos organismos públicos de señalar los salarios que rigen en las ciudades comparadas, pues, mientras en España es de 641 euros. en París es de 1.365, en Nueva York 1.500, Estocolmo 2.000, etc. Lo cierto es que, dividiendo el precio del billete entre el salario mínimo, Madrid sale peor parada que sus competidoras. Por poner un ejemplo: los 641 euros de la retribución mínima en España suponen un ratio de 0,23 por billete para la capital española, mientras que París, cuyo salario mínimo fue de 1.365 euros en 2011 (en Francia), tiene uno de 0,12, casi el doble más bajo. Como dato relevante, decir que el gasto en publicidad del metro de Madrid en los cuatro últimos años fue de 51 millones de euros.
Otra muestra.
El milagro de Merkel, con el supuesto 6% de paro oficial de Alemania, tiene su secreto que no es tan glorioso como se quiere presentar, ya que se ha valido de trucos estadísticos para ocultar las verdaderas cifras. A causa de las restricciones de derechos sociales millón y medio de parados fueron eliminados de las estadísticas, otros doscientos mil fueron borrados y el 57 % de los desempleados de más de cincuenta y cinco años ya no se contabilizan, según confiesa el propio Ministerio de Trabajo alemán.
En la misma línea están los que controlan en el mundo el poder financiero, que se están haciendo con el poder político.
Son los responsable de la crisis que se presentan ahora como la única opción viable para salir de la misma. La provocaron, salieron fortalecidos e imponen sus nuevas reglas del juego.
Se trata de asfixiar económicamente a los países mediante la especulación y la deuda exterior. Luego les exigen recortes sociales y privatizaciones. Les obligan a ser rescatados con préstamos que están calculados para que no los puedan pagar y, una vez hundidos, colocan gobiernos marionetas afines a sus intereses.
Son los casos de los actuales primeros ministros de Italia y Grecia, que no han sido elegidos por el pueblo. Ambos, asesores y directivos de Goldman Sachs, ayudaron a ocultar y falsear el déficit de sus respectivos gobiernos. El Goldman Sachs es uno de los mayores bancos de inversión mundial y co-responsable directo, junto a otras entidades de la crisis actual, y uno de sus mayores beneficiarios de la misma.
En fin, nuestro mundo está descafeinado.
VEGUEROS S.M. ¿Quien responde de todo este desbarajuste?